Detener el odio por lucro

Es un movimiento nuevo, pero el problema con la plataforma de Facebook no es nuevo en absoluto. La razón por la que las empresas están boicoteando la red social más grande del mundo, Facebook, así como Instagram (propiedad de Facebook) y WhatsApp. A partir del 1 de julio, nosotros, Grassroots California, Grassroots Chicago, Grassroots Colorado y Movement Gallery, pausaremos todas las publicaciones y anuncios en estas cuentas de redes sociales. Y aunque "esto no es un aeropuerto", de hecho debemos anunciar nuestra salida porque este tipo de boicot, la falta de publicación de anuncios, es algo que tal vez ni siquiera notes.

El poderoso impacto

Entre las principales empresas participantes se encuentran Adidas, Ben & Jerry's, Coca Cola, Clorox, Eddie Bauer, Ford, Hershey, Honda, JanSport, lululemon, Microsoft, Patagonia, The North Face, Target, REI, Vans, Verizon, Volkswagen y muchas más: todos nos hemos posicionado en contra de Facebook y no financiaremos ninguna de las plataformas de redes sociales. Un estudio muestra que los precios de las acciones pueden caer un 1% al día debido a estos boicots con cobertura mediática nacional. Si bien no sabremos el impacto total de este movimiento hasta mucho más tarde, las acciones de Facebook ya cayeron más del 8% el viernes, lo que equivale a 56 mil millones de dólares en 24 horas.

¿Por qué entonces estamos tan apasionados y decididos a que esta sea una acción razonable? Me alegra mucho que lo preguntes.

Facebook puede hacer más

La difusión de información errónea procedente de fuentes no creíbles en Facebook es enorme. Desde campañas de supresión de votantes hasta afirmaciones falsas en los medios de comunicación por parte de nacionalistas blancos, Facebook no ha hecho mucho para evitar las "noticias falsas". La moderación de grupos y publicaciones se deja en gran medida en manos de los usuarios para que la denuncien y, a menudo, la gestiona automáticamente una inteligencia artificial, lo que resulta preocupante para las personas que realmente sufren acoso y odio. Tampoco hay ningún tipo de verificación en la red. Los usuarios todavía pueden "unirse" a grupos antisemitas y racistas de Facebook, seguir páginas que promueven la violencia, la supremacía blanca y el negacionismo, e incluso pagar anuncios para promocionarlo todo. Si Twitter puede etiquetar los tuits con afirmaciones falsas y ayudarte a identificar y verificar fuentes creíbles de forma adecuada, Facebook puede hacer más para asegurarse de que lo que ves es información creíble y etiquetada de forma adecuada.

Sólo porque no lo veas no significa que no esté ahí

Tal vez la violencia y el odio no estén en tu muro, pero eso no significa que no existan. Esta es una plataforma global y, en algunas partes del mundo, sinónimo de acceso a Internet. Hacer que Facebook se responsabilice de moderar los medios no es un problema nuevo y es mucho más grande que tu perfil o publicación típicos. El caso más notable de Facebook que no logró gestionar las cuentas falsas y las publicaciones de odio se remonta a 2017: la Campaña de Genocidio de Myanmar . Fue impulsada por líderes militares autoritarios que usaron la plataforma para atacar a grupos minoritarios a través de propaganda. Al principio, los perfiles aparentemente reales se convirtieron en cuentas de tendencia para noticias y difundir rumores que, en última instancia, hicieron que más de 700.000 personas huyeran del país en un esfuerzo de "limpieza étnica". Facebook tardó más de un año en tomar medidas, reconocer el problema y eliminar las cuentas. Si bien no estamos viendo un ataque social tan drástico a través del ciberespacio, Facebook ha estado relativamente al margen durante el actual movimiento por los derechos civiles, sin moderar publicaciones ni anuncios pagos de grupos y páginas de odio.

Facebook ha seguido permitiendo campañas directamente relacionadas con la supresión de votantes, la violencia y el racismo, pero ha bloqueado nuestros anuncios debido a la palabra "cannabis" .

Definitivamente hay espacio para mejorar las políticas de Facebook y este es nuestro llamado a la acción nacional.

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